Protector de las doncellas o Tribuna de las carátides, siglo V a.C.
(copias exactas que reemplazan a las auténticas, trasladadas en 1979 al Museo de la Acrópolis de Atenas).
Fidias (Grecia, c500 a.C - c530 a.C).
Templo Erecteión, Acrópolis de Atenas, Grecia.
Se juzgó mármol y era carne viva.
Rubén Darío.
Decir que no vivimos
porque somos de madera
piedra o bronce
es una
infame calumnia.
Hablo en plural
pensando en
mis hermanas:
habitan en el corazón de las
pinturas,
de los poemas,
en las acrobacias
de las bailarinas
o aparecen
y desaparecen,
disgregadas,
diseminadas
intensas,
inefables,
invisibles
en los efluvios de la música.
¿No vivimos?
Amamos,
soñamos,
sentimos,
sobresaltadas,
transidas
y exaltadas
por los misterios
de la vida,
impregnadas
de sensaciones
delicadas
y potentes
deseos.
La nostalgia
de la palabra
y de la carne
¿no es vivir?
Es vivir de
manera
más pura
- ¿o debería decir
menos impura? -
más esencial,
no tan estúpida
y acaso
menos perecedera.
de Estatua viva, 2004.
Mario Vargas Llosa (Perú,
1936).
2010
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