Amanecer (1963).
Óleo sobre lienzo.
Iván Rabuzin (Croacia, 1921 - 2008).
Museo Croata de Arte Naif, Zagreb, Croacia.
2
Cuando tú me mandas que
cante, mi corazón parece que va a romperse de orgullo. Te miro y me echo a
llorar. Todo lo duro y agrio de mi vida se me derrite en no sé qué dulce
melodía, y mi adoración tiende sus alas, alegre como un pájaro que va pasando
la mar. Sé que tú te complaces en mi canto, que sólo vengo a ti como cantor. Y
con el fleco del ala inmensamente abierta de mi canto, toco tus pies, que nunca
pude creer que alcanzaría. Y canto, y el canto me emborracha, y olvido quién
soy, y te llamo amigo, a ti que eres mi señor.
3
¿Cómo cantas Tú, Señor?
¡Siempre te escucho mudo de asombro!. La luz de tu música ilumina el mundo, su
aliento va de cielo a cielo, su raudal santo vence todos los pedregales y
sigue, en un torbellino, adelante. Mi corazón anhela ser uno con tu canto, pero
en vano busca su voz. Quiero hablar, pero mi palabra no se abre en melodía; y
grito vencido. ¡Ay, cómo me cojes el corazón en el enredo infinito de tu
música, Señor!
Traducción: Zenobia Camprubí
Aymar.
Se ha respetado la
ortografía del original.
Rabinranath
Tagore (India, 1861 –
1941).
1913
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