Retrato de Jaime Sabartés
Pablo Picasso
Óleo Sobre lienzo
Museo Pushkin, Moscú, Federación Rusa.
Sí, cuando
lo conocí el tipo estaba acabado.
Solo bebía
y reía y esas cosas. Te daba besos y abrazos.
Venga,
vamos a tomar una copa aquí, otra allá.
“Una aquí,
otra allá”, era todo cuanto decía
pero lo
decía con gracia,
con
conocimiento,
como si
supiese algo más, algo especial,
que
callaba.
Cuando le
llegaban las pruebas de su nuevo libro,
en vez de
corregirlas y mejorar la novela y los poemas,
lo
celebraba bebiendo, bebiendo hasta que su cabeza
de piedra
caía muerta sobre la mesa de mármol.
Celebraba
sus libros nuevos antes de haberlos escrito,
pero era
feliz así y no le hacía mal a nadie,
solo a sí
mismo, era una eucaristía, se daba por nada.
Y era un
tipo maravilloso, brindo a su salud,
brindo por
don Miguel de Cervantes y Saavedra,
genio de
España.
¿Pero así
se llamaba?
Claro que
no se llamaba así, cretino.
Pero cómo
puedes tener tan poca imaginación.
Solo le
gustaba celebrar cosas.
La pereza y
la vejez prematura lo estaban matando.
Todos
acabamos igual, así que hizo bien.
Y si hizo
mal, a nadie le importa.
Solo a la
madre tierra, que recoge nuestra podredumbre,
piel,
huesos, carne corrompida,
y examina
los despojos con ojos de forense iluminado o martirizado.
Intentaba
que la gente sonriera, era muy buen tipo.
Aún me
parece oírlo, “siéntate, hermano, qué quieres
beber un
whisky o un gintonic,
qué alegría
verte, qué guapo y qué elegante se te ve”.
Yo pensaba
en su padre y en su madre,
jamás habló
de ellos y, sin embargo, lo que decía
hacía
pensar en ellos, misteriosa o tal vez tristemente.
Manuel Vilas (España, 1962).
Manuel Vilas un rara avis que no lo es tanto, escribe una poesía o historias que sin artificios comunican de manera simple lo más profundo. Lo diario o lo extraño así visto en forma de poema conecta con lo más humano de la persona. Buena elección y apuesta por un poeta de cuya obra se trasluce el fondo,las aguas bajan cristalinas.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo, Néstor. Lo que él comunica no es raro en el ser humano.Lo raro es que alguien se atreva a comunicarlo... y él lo hace sencillamente y muy bien.
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