El pastor con un rebaño de ovejas
Después de la tormenta
Vincent Van Gogh
Óleo sobre tela sobre cartón
Museo Soumaya, Ciudad de México, México.
No es el gaucho de la pampa
ni el "cow boy" de la pradera,
ni es el huaso, ni es el charro,
el ovejero de mi tierra.
Es el símbolo viviente
del empuje y la paciencia,
frente al viento que lo curte
y al silecio que lo aprieta.
Va clavado en su caballo,
tranco a tranco, legua a legua,
con la voz guardada adentro
y la vista siempre alerta.
Ni usa típicos vestidos
ni le cuelgan pistoleras.
No le teme a las lloviznas
ni a los fríos que lo queman.
Va tenaz tras de su "piño"
-mar de lana- por la senda.
Y a su mágico silbido
corre el perro de faena.
Yo lo he visto muchos días
empeñado en su tarea.
Y lo he visto muchas noches
contemplar las estrellas.
Solitario y pensativo,
siempre tras de sus ovejas,
¡es un rey sin trono fijo
el ovejero de mi tierra!
José Grimaldi (Chile, 1911 - 1992).
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