Arcángel San Rafel
José Agustín Arrieta (México, 1801 - 1874)
Óleo sobre tela
Colección privada
Vosotros
estáis callados
arcángeles del viento.
No sentís el temblor de unos muslos
ni el clamor de las venas;
no os importa
el latido de una estrella
ni el fin de la espuma.
arcángeles del viento.
No sentís el temblor de unos muslos
ni el clamor de las venas;
no os importa
el latido de una estrella
ni el fin de la espuma.
¿Para qué
iluminar las horas
si no cantáis a la luna efímera
que resbala en el cielo?
iluminar las horas
si no cantáis a la luna efímera
que resbala en el cielo?
Cuando sepáis
contemplar
el vibrar de la mejilla
y el caliente esquema de un vuelo.
Cuando podáis presagiar la estrella
en el misterio de una paloma vegetal.
el vibrar de la mejilla
y el caliente esquema de un vuelo.
Cuando podáis presagiar la estrella
en el misterio de una paloma vegetal.
Entonces os comprenderé,
y habrá en el reino de las plumas
otro pretendido pasajero
de la ceniza y el reflejo.
y habrá en el reino de las plumas
otro pretendido pasajero
de la ceniza y el reflejo.
Yo abandonaré la
penumbra
de las lentas manos de llanto,
para mezclarme a vosotros
en una rosa de escarcha
o en la agonía de un pez de magnolia.
de las lentas manos de llanto,
para mezclarme a vosotros
en una rosa de escarcha
o en la agonía de un pez de magnolia.
Y entonces,
entraré al reino del silencio.
entraré al reino del silencio.
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