Primavera, cerezos en flor (1877).
Camille Pissarro (Francia, 1830 - 1903)
Óleo sobre tela
Museo de Orsay, París, Francia.
Has llegado a mi casa
ordenando las quejas
de la noche.
—Besos como pequeños
corazones
se cayeron al suelo
sin cuidado—.
El verdor de tus ojos
era una tierra fértil
cultivada entre
lágrimas.
«¿Cuánto pesan los
astros?»,
preguntaste,
«¿y las horas del
día?
¿Saben quién somos
los milenios?
¿Hay praderas de
espacio
que se tienden
tranquilas
detrás de la
ventana?»
Oh, ven, ven de
nuevo,
escucha los ruidos
del amanecer.
Haz vino
con las sombras de la
estancia.
Que la luz sea una
estela de seda pura
para que tú la
toques.
Que nunca diga basta.
Desde que tú llegaste
la primavera ha
derrochado
toda su gloria
floreciendo
por dentro de mi
boca,
—nunca mira hacia
atrás,
y es libre,
tiene abiertas las
manos—.
Ángela Vallvey (España, 1964).
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