El nacimiento de una divinidad
Salvador Dalí
Óleo sobre rela
Colección privada, Nueva York, Estados Unidos.
Lunas, marfiles,
instrumentos, rosas,
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.
lámparas y la línea de Durero,
las nueve cifras y el cambiante cero,
debo fingir que existen esas cosas.
Debo fingir que en el
pasado fueron
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.
Persépolis y Roma y que una arena
sutil midió la suerte de la almena
que los siglos de hierro deshicieron.
Debo fingir las armas
y la pira
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.
de la epopeya y los pesados mares
que roen de la tierra los pilares.
Debo fingir que hay
otros. Es mentira.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.
Sólo tú eres. Tú, mi desventura
y mi ventura, inagotable y pura.
Jorge Luis Borges (Argentina, 1899 – 1986)
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