John Keats
Boceto del Vaso de Sosibios
del Museo del Louvre, realizada a partir de un grabado contenido en
Henry Moses's A Collection of Antique Vases, Altars, Paterae.
Ode on a grecian urn
I.
Thou still unravish’d bride of quietness,
Thou foster-child of
silence and slow time,
Sylvan historian, who
canst thus express
A flowery tale more
sweetly than our rhyme:
What leaf-fring’d
legend haunts about thy shape
Of deities or
mortals, or of both,
In Tempe or the dales
of Arcady?
What men or gods are
these? What maidens loth?
What mad pursuit?
What struggle to escape?
What pipes and
timbrels? What wild ecstasy?
II.
Heard melodies are sweet, but those unheard
Are sweeter;
therefore, ye soft pipes, play on;
Not to the sensual
ear, but, more endear’d,
Pipe to the spirit
ditties of no tone:
Fair youth, beneath
the trees, thou canst not leave
Thy song, nor ever can
those trees be bare;
Bold Lover, never,
never canst thou kiss,
Though winning near
the goal - yet, do not grieve;
She cannot fade,
though thou hast not thy bliss,
For ever wilt thou
love, and she be fair!
III.
Ah, happy, happy boughs! that cannot shed
Your leaves, nor ever
bid the Spring adieu;
And, happy melodist,
unwearied,
For ever piping songs
for ever new;
More happy love! more
happy, happy love!
For ever warm and
still to be enjoy’d,
For ever panting, and
for ever young;
All breathing human
passion far above,
That leaves a heart
high-sorrowful and cloy’d,
A burning forehead,
and a parching tongue.
IV.
Who are these coming to the sacrifice?
To what green altar,
O mysterious priest,
Lead’st thou that
heifer lowing at the skies,
And all her silken
flanks with garlands drest?
What little town by
river or sea shore,
Or mountain-built
with peaceful citadel,
Is emptied of this
folk, this pious morn?
And, little town, thy
streets for evermore
Will silent be; and
not a soul to tell
Why thou art
desolate, can e’er return.
V.
O Attic shape! Fair attitude! with brede
Of marble men and
maidens overwrought,
With forest branches
and the trodden weed;
Thou, silent form,
dost tease us out of thought
As doth eternity:
Cold Pastoral!
When old age shall
this generation waste,
Thou shalt remain, in
midst of other woe
Than ours, a friend
to man, to whom thou say’st,
«Beauty is truth,
truth beauty,»- that is all
Ye know on earth, and
all ye need to know.
December 30, 1816.
Published in Lamia, Isabella, The Eve of St. Agnes, and Other
Poems, july, 1820.
ODA A UNA URNA GRIEGA (Traducción
de Julio Cortázar)
I.
Tú, todavía virgen esposa de la
calma,
criatura nutrida de silencio y de tiempo,
narradora del bosque que nos cuentas
una florida historia más suave que estos versos.
En el foliado friso ¿qué leyenda te rondade dioses o mortales, o de ambos quizá,
que en el Tempe se ven o en los valles de Arcadia?
¿Qué deidades son ésas, o qué hombres? ¿Qué doncellas rebeldes?
¿Qué rapto delirante? ¿Y esa loca carrera? ¿Quién lucha por huir?
¿Qué son esas zampoñas, qué esos tamboriles, ese salvaje frenesí?
criatura nutrida de silencio y de tiempo,
narradora del bosque que nos cuentas
una florida historia más suave que estos versos.
En el foliado friso ¿qué leyenda te rondade dioses o mortales, o de ambos quizá,
que en el Tempe se ven o en los valles de Arcadia?
¿Qué deidades son ésas, o qué hombres? ¿Qué doncellas rebeldes?
¿Qué rapto delirante? ¿Y esa loca carrera? ¿Quién lucha por huir?
¿Qué son esas zampoñas, qué esos tamboriles, ese salvaje frenesí?
II.
Si oídas melodías son dulces, más lo son las no oídas;
sonad por eso, tiernas zampoñas, no para los sentidos, sino más exquisitas, tocad para el espíritu canciones silenciosas.
Bello doncel, debajo de los árboles tu canto
ya no puedes cesar, como no pueden ellos deshojarse.
Osado amante, nunca, nunca podrás besarla
aunque casi la alcances, mas no te desesperes:
marchitarse no puede aunque no calmes tu ansia,
¡serás su amante siempre, y ella por siempre bella!
III.
¡Dichosas, ah, dichosas ramas de
hojas perennes
que no despedirán jamás la primavera!
Y tú, dichoso músico, que infatigable
modulas incesantes tus cantos siempre nuevos.
¡Dichoso amor! ¡Dichoso amor, aun más dichoso!
Por siempre ardiente y jamás saciado,
anhelante por siempre y para siempre joven;
cuán superior a la pasión del hombre
que en pena deja el corazón hastiado,
la garganta y la frente abrasadas de ardores.
que no despedirán jamás la primavera!
Y tú, dichoso músico, que infatigable
modulas incesantes tus cantos siempre nuevos.
¡Dichoso amor! ¡Dichoso amor, aun más dichoso!
Por siempre ardiente y jamás saciado,
anhelante por siempre y para siempre joven;
cuán superior a la pasión del hombre
que en pena deja el corazón hastiado,
la garganta y la frente abrasadas de ardores.
IV.
¿Éstos, quiénes serán que al sacrificio acuden?
¿Hasta qué verde altar, misterioso oficiante,
llevas esa ternera que hacia los cielos muge,
los suaves flancos cubiertos de guirnaldas?
¿Qué pequeña ciudad a la vera del río o de la mar,
alzada en la montaña su clama ciudadela
vacía está de gentes esta sacra mañana?
Oh diminuto pueblo, por siempre silenciosas
tus calles quedarán, y ni un alma que sepa
por qué estás desolado podrá nunca volver.
V.
¡Ática imagen! ¡Bella actitud,
marmórea estirpe
de hombres y de doncellas cincelada,
con ramas de floresta y pisoteadas hierbas!
¡Tú, silenciosa forma, tu enigma nuestro pensar excede
como la Eternidad! ¡Oh fría Pastoral!
Cuando a nuestra generación destruya el tiempo
tú permanecerás, entre penas distintas
de las nuestras, amiga de los hombres, diciendo:
«La belleza es verdad y la verdad belleza»... Nada más
se sabe en esta tierra y no más hace falta.
de hombres y de doncellas cincelada,
con ramas de floresta y pisoteadas hierbas!
¡Tú, silenciosa forma, tu enigma nuestro pensar excede
como la Eternidad! ¡Oh fría Pastoral!
Cuando a nuestra generación destruya el tiempo
tú permanecerás, entre penas distintas
de las nuestras, amiga de los hombres, diciendo:
«La belleza es verdad y la verdad belleza»... Nada más
se sabe en esta tierra y no más hace falta.
Keats, John, Poesía Completa (Edición Bilingüe), Ediciones Del Río, Ediciones 29, Barcelona, 1976, 2 Vol.
Vaso de Sosibios
Departamento antigüedades griegas, etruscas y romanas:
Arte helenístico (siglos 3° a 1° antes de Cristo),
Museo del Louvre, París, Francia.
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