Pared este: Gaspar.
Pared sur: Baltazar.
Pared Oeste: Melchor.
Frescos de Benozzo Gozzoli
Capilla de los Reyes Magos, palacio de Medici Riccardi, Florencia, Italia.
-¡Si vos
no te portás bien,
le digo a
los Reyes Magos
que te
dejen sin regalo
y te
quedas sin el tren!...
es que mi
vieja, también,
un poco
se aprovechaba...!
por que
esa noche llegaban
los Tres
Reyes de Belén!
La carta
la había mandado
sin
faltas de ortografía,
así los
reyes veían
de que
era un chico aplicado.
Hice
todos los mandados,
me lave
hasta las orejas,
porque
ese día mi vieja
me tenia
acorralado.
La luna
hacia brillar
el lustre
de mis zapatos...
Y si
ellos fueran chicatos
¿Quién
les podía avisar?
Por eso
al irme a acostar,
puse la
almohada a los pies
y me
acosté del revés
para
poder vigilar...
¡Cuando
más lo precisaba
me vengo
a quedar dormido!
Me
desperté a los maullidos
del gato
de la encargada...
Ya
entraba la madrugada
de un
radiante seis de enero,
y un
trencito, el más diquero,
del
umbral me saludaba...
Lo habían
dejado de frente
Ya listo
para marchar...
con él me
iba a despertar
a mi
madre alegremente
¡Que
alegría que uno siente!
-
explicarlo yo no puedo-
¡Unas
ganas de ser bueno,
de ser
bueno hasta la muerte!
Al que
dejaron sin nada
fue al
hijo de la de al lado...
¡Como se
habrían olvidado!
Siempre
“muy bueno” sacaba...
Con
nosotros no jugaba
porque en
seguida tosía,
y los
reyes no sabían
que el
padre no trabajaba...
Yo
comprendí su dolor
Cuando me
vio con el tren:
Se acerco
a mirarlo bien
Y después
lo acarició...
A mí me
daba calor
de que me
viera jugar
Y en casa
lo invité a entrar
Y él
también se divirtió...
¡Cuantos
Reyes han pasado
por la
puerta de mi vida.
Y a mí
alma dolorida
Cuantas
veces la he dejado
como un
zapato gastado,
esperando
a su Melchor
que le
dejara el amor
para un
mundo envenenado!
Esta
noche por los cielos
llegarán
los Reyes Magos;
vendrán
trayendo regalos
a los
chicos que son buenos,
pero hay
otros pibes buenos
en otro
lado de la tierra,
que por
culpa de una guerra...
¡no han
de pasar los camellos!
Señor: yo
aprendí a rezar
Arrodillado
con mi vieja;
Si nunca
te fui con quejas
hoy me
tenés que escuchar:
¿Por qué
tienen que pagar
esos
pibes inocentes,
de que en
el mundo haya gente
que sólo
piensa en matar?
Ellos
¿qué saben de guerras?...
¡ellos
quieren Reyes Magos!
¡y ellos,
en vez de regalos
tienen un
miedo que aterra!
Si vos
pararas la guerra,
pasarían
los camellos.
¡Yo te lo
pido por ellos!
¡por los
pibes de mi tierra!
Héctor Gagliardi (Argentina, 1909 - 1984)
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