Mujer embarazada
Frans Koppelaar
Óleo sobre tela
Ámsterdam, Países Bajos.
Mujer de barro soy, mujer de barro:
pero el amor me floreció el regazo.
Mujer
¡Cuán vanamente, cuán ligeramente
me llamaron poetas, flor; perfume!
Flor; no: florezco. Exhalo sin mudarme.
Me entregan la simiente: doy el fruto.
El agua corre en mí: no soy el agua.
Árboles de la orilla, dulcemente
los acojo y reflejo: no soy árbol.
Ave que vuela, no: seguro nido.
Cauce propicio, cálido camino
para el fluir eterno de la especie.
pero el amor me floreció el regazo.
Mujer
¡Cuán vanamente, cuán ligeramente
me llamaron poetas, flor; perfume!
Flor; no: florezco. Exhalo sin mudarme.
Me entregan la simiente: doy el fruto.
El agua corre en mí: no soy el agua.
Árboles de la orilla, dulcemente
los acojo y reflejo: no soy árbol.
Ave que vuela, no: seguro nido.
Cauce propicio, cálido camino
para el fluir eterno de la especie.
Ángela Figuera Aymerich (España, 1902 - 1984)
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