Pintura y poesía

Pintura y poesía

miércoles, 10 de agosto de 2016

Francisco de Quevedo. A una nariz.

Retrato de Luis de Góngora
Copia anónima del original pintado por Diego de Velázquez 
que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Boston, Estados Unidos.
Museo del Prado, Madrid, España.

Érase un hombre a una nariz pegado,
érase una nariz superlativa,
érase una nariz sayón y escriba,
érase un pez espada muy barbado.

Érase un reloj de sol mal encarado,
érase un alquitara pensativa,
érase un elefante boca arriba,
era Ovidio Nasón más narizado.

Érase un espolón de una galera,
érase una pirámide de Egipto,
las doce tribus de narices era.

Érase un naricísimo infinito,
muchísima nariz, nariz tan fiera,
que en la cara de Anás fuera delito.

Francisco de Quevedo (España, 1580 – 1645).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar. Tu comentario será leído y publicado pronto.