Tostadas en el fogón (1902)
Carlton Alfred Smith (Reino Unido, 1853 - 1946)
Acuarela
Aún no pongais las manos
junto al fuego
Refresca ya, y las mías
están solas; y qué importa,
si luego
vais a venir, que se me
queden frías.
Entonces qué rescoldo, qué
alto leño,
cuánto humo subirá, como si
el sueño
toda la vida se prendiera.
¡Rama
que no dura, sarmiento que
un instante
es un pajar y se consume,
nunca,
nunca arderá bastante
la lumbre, aunque se haga
con estrellas!
Este al menos es fuego
de cepa y me calienta todo
el día.
Manos queridas, manos que
ahora llego
casi a tocar, aquella, la
más mía,
¡pensar que es pronto y el
hogar crepita,
y está ya al rojo vivo,
y es fragua eterna, y funde,
y resucita
aquel tizón, aquel del que
recibo
todo el calor ahora,
el de la infancia! Igual que
el aire en torno
de la llama también es llama, en torno
de aquellas ascuas humo fui. La hora
del refranero blanco, de la vieja
cuenta, del gran jornal siempre seguro.
¡Decidme que no es tarde! Afuera deja
su ventisca el invierno y está oscuro.
Hoy o ya nunca más. Lo sé. Creía
poder estar aún con vosotros, pero
vedme, frías las manos todavía
esta noche de enero
junto al hogar de siempre. Cuánto humo
sube. Cuánto calor habré perdido.
Dejadme ver en lo que se convierte,
olerlo al menos, ver dónde ha llegado
antes de que despierte,
antes de que el hogar esté apagado.
Claudio Rodríguez García (España, 1934 – 1999).
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